martes, 28 de abril de 2009

Lo que nos sucede con lo nuevo







La tecnología y la comunicación aparecen hoy, como un Nuevo Lazo Social que nos permite interactuar y comunicarnos a través de una de las más imponentes revoluciones del Siglo XXI: NUESTRA TECNOLOGÍA.
Hablamos de “nuestra tecnología” porque ella ya ha tomado para nosotros dos significados particulares: convivencia y supervivencia.
La primera refiere a la manera de aprender y aprehender a convivir bajo el “poder imponente” de las masas como productores y/o consumidores, por otra parte, la segunda se centra en la realidad de que las cosas han ido cambiando, evolucionando, revolucionando. Todo cambió y nos cambió pues con sólo encender un botón redondo y luego con el famoso ratón hacer un clic pasamos de escuchar radio, a leer un periódico, comprar y/o vender desde las estampillas que te llegan con la correspondencia que hace tiempo ya dejaste de recibir, hasta un par de pantuflas con masajeador, a encontrar un tipo/a ideal, Mr. Músculo, lipoaspirada, ojos celestes, rubio/a, con micro biquini, con zunga… mirar un desfile de moda, querer tener todo (es un estilo de competencia estética como le llama Jesús M. Barbero) y esto lo haces sin salir de tu casa y sentado/a en la misma silla o sillón en el que te desinflaste ya hace ocho horas…y todavía estás ahí.
Y si alguien te busca un amigo/a, compañero/a de trabajo, novio/a, tu mujer o tu marido, o el mismísimo vecino/a, ¡Pues que no lo piense más!, seguro ya sabe por “dónde” encontrarte.
Nuestra Tecnología nos ha cambiado hasta la poca cultura que nos quedaba ya hemos hablado varios lenguajes entre ellos podría nombrar cinco muy conocidos: el castellano, el hippiano, el cheteano, el flogeano, el jergeano y ahora cuando tu viejo o tu hermana te preguntan:
-Che, ¿que hacés?
No mientáis más negro, decí la verdad, decí que le respondes: la estoy WEBEANDO.
Típico lenguaje internauta.
Esto de estar navegando continuamente, tooodos los días, horas tras horas, ¡ojo! puede que te traiga problemitas por ejemplo con soñar que te podes creer Náufrago acordate que la peli ya se filmó, a parte pensá que en el ciberespacio no hay H2O mucho menos O2!!!
Ahora, ¡Pará, pará un poco! Te lo digo de verdad.
Ponte a pensar ¿por qué y con qué derecho le tiraste a tu viejo la radio que venía guardando con tanto cariño, esa radio de los años ’50? ¿Por qué hiciste lo mismo y le tiraste a la basura los discos de vinilo?
Y con tu vieja ¡Que hiciste loco/a!, le tiraste “Los Madame”, “Los Burdas”, los “Corín Tellado”. Y todo porque se te puso en la cabeza que eso no servía para nada (eso es una competencia histórica como le llama Jesús M. Barbero) y que para nosotros tiene un valor denegado. Pues que para nuestros viejos es algo histórico y preciso que marcó sus vidas por X motivos y que en vez de recuperarlos para poder decorar aunque sea nuestra casa, o para lo que sea, lo deshicimos.
Todo pasa por querer revolucionarlos para sean igual a vos y de que comprendan las NUEVAS TECNOLOGÍAS; que sentándose frente a una pantalla de la “nueva era” pueden leer el periódico, o escuchar la radio, a ver TIVO a querer que te entiendan que esa máquina te comunica con el mundo entero y con el mundo que está al frente, detrás y de los costados de tu casa.
En tanto ellos te miran con los ojos afuera de su cabeza y con los cabellos echados andar por cualquier lado pero en verdad saben que existen pero no de la misma manera que vos.
¡Cortémosla, pongamos un límite! Es verdad que nos Revolucionó la Tecnología, sobre todo la vida misma pero aceptemos a quienes “no quieren” o “no tienen ganas” que los revolucionemos. Sino que les enseñemos, le hablemos, expliquemos sobre todo a nuestros veteranos lo bueno y lo malo que trae esta compleja revolución y que nuestro nuevo lenguaje ya se pone de manifiesto y es el sexto lenguaje que no había mencionado: el Internet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario